Desde mi soledad
La soledad guardian del silencio que yace mucho tiempo que domina las regiones de mi cuarto. Afuera las brisas de la primavera se abaten contra el invierno eterno que impera dentro. Los sentimientos se encuentran cautivos, reclusos, en agonia amarga en las profundidades de la mazmorras del olvido.
Usted me abandono en a mi devenir en polvorosas e intrincadas soledades.
Usted me cofino con resuello en miseros ayeres.
No se si lo hace por satifaccion siniestra o por resentimiento.
Pero con albohor me encadeno a recordar.
Los albas que pase junto a usted, los anocheceres diafanos, y los tientes del horizonte en el atardecer.
Como esclavo que arrastra cadenas me aflijiste recuerdos, que al tintinear es semejanta al sonido de tu voz pero ahuecada y lejos, que al arrastrarlas son mas pasos que me alejan de ti, pero tambien ardo en deseos de volverte a ver.
Fui transferido a podios donde la razon y el corazon despartian que agravios debian cernirme, al final luego de litigios virulentos, me confirieron llevar perpetuos recuerdos, el peso que tuerce corazones y parte el alma, a parte de esas adjudicaciones me encerraron sin volver a divisar el sol despanpante de tu sonrisa ni siquiera por un resquicio en la prision mas lobrega y lugubre que hallaron, en la soledad.
Son mis ultimos textos que trazo, donde brotan cada palabra con origen puramente tuyo, te escribo en la celda desolada por la soledad.
Nuestro amor fue momentaneo como un suspiro o un farfullo.
Pero puro como la gota que resbala del rocio por una rosa.
Recuerdo.
Un hombre muy viejo, anciano de edad, su juventud y niñez se ocultaba tras los consejos sabios y precisos que otorgaba, tras las arrugas que surcaban su rostro, y cuando su sonrisa destelleaba se apreciaba la vida misma en sus labios, si la vida en sus etapas, esa sonrisa que broto cuando era un bebe y fue creciendo como un fruto junto a el. Añora tu sonrisa es lo unico que no envejece.
El viejo se refugio en la soledad, la guarida impoluta de males o cosas asombrosas, lo que sea, la dama soledad siempre te acogera. Al entrar los aires tibios amontonan tierra en monticulos, y el lienzo de fondo es blanco, un blanco puro, como la estela de espuma brillosa que ajetrea el mar. La dama soledad esperaba arrinconada, es sombria pero a su vez deparadora, palida como una luna plateada pintada sobre coquetas hojas blancas. La nostalgia entonces hace su aparicion, solloza y arrastra un velo negro que cae hasta sus rodillas, ¿ Quien no ha sentido en sus recuerdos la fragante punzada de nostalgia alguna vez? A su vez la figura viciada se inmiscuye en el pozo de recurdos que se encontraba cerca y cuyas aguas se balaceaban acompasadamente con los aires que amontonaban arena en monticulos.
El viejo repasa sus enamoramientos, sus ensueños, sus peripecias y la pericia con la que salio bien librada de ellas. Lagrimas bullen y caen como caricia pos sus mejillas, al recordar la calidez de un abrazo de su madre en la niñez, esa niñez en que solo vivia para soñar.
Luego recorre su primer beso esa sensacion de vertigo y miedo, de atrevimiento, de calor y frio, suspicasia y picardia, esa sensacion de que libertamos minutos, desecadenamos horas, pues paramos el tiempo.
A traviesa el recuerdo del odio, el odio le enseño lo que el amor jamas podria impartirle, es un sentimiento que eclipsa a los demas, se soliviante contra el puñado de emociones y las disparata. Es un sentimiento amargo pero fortificador, como la hiel.
El odio venia tomado de la mano con la dama celos, es un sentimiento cruel y bastarlo, sin tocarte, sin tener indicios de efermedad aguda, te duele y tienes que exteriorizarlo. Por ultimo y conmovedor es el niño inocencia solo la sentimos una sola vez en la vida y esa vez es imperecedera y la extrañaremos a morir. La inocencia se pierde por nosotros mismos por querer ser mayor. El ser humano es estupido nunca persigue su sueños y espera placido sin afliccion que el tiempo pase, al camo de mucho tiempo lo pide devuelta. El anciano recuerda su novia eterna, dulce, diafana, afectuosa que era su madre, cuando el temor mas grande era la oscuridad y el aspecto solo una revestidura del alma.
Dio un repaso vivido con avidez. Aprendio muchas cosas del ser humano, como al que erigen como lider hurta, el pobre por ironico que suene es bondadoso, los idealista se fijan en los sentimientos, y los sentimentalista el aspecto, donde un mentiroso es elogiado por sus verdades, donde el cuerpo reviste al alma y muy pocos pueden apreciar que el alma reviste el cuerpo. Y que el amor es la sabiduria y logica, ilogica a la sabiduria y la logica.
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