He de contarles que este cuento no tuvo buena acogida y por ende no lo seguire, pero me trae como aroma recuerdos que me hace ponerlo en el pabellon de los mas queridos por mi.
La noche bohemia se precipita ante mi, con una luz brillante que trasluce una luna errante en el firmamento. De bealdad se llenan mis pupilas, ante la presencia de los bellos astros y coquetas estrellas, que me arriban recuerdos de ti.
O podria escribir: El acobijo azulado con titilantes costelaciones y su beligna brisa nocturna susurra tu nombre, de cualquier manera en que redacte los recuerdos estaran calcados en mi hoja.
Queria hacer salvedar y aclaratorias de como escribire esta anectoda por si llega a tener vencidad con la cursileria.
Pero que noche tan dulce y preciosa acaecida la que te encontre, al igual que la famosa obra de arte " El Principito" la prueba fehaciente de su existencia era que podias danzar y sonreir con destello. La historia tiene su inicio de esta manera:
El atardecer se discurria como una cortina con perchas, sobre el contorno de unas lejanas montañas, mis pasos eran asistisdo por una marcha amodorrante de mi potra. Tomamos un pequeño descanso reparador frente a un acantilado perpendicular, debo de confesar que quede estasiado con el parnoramatan tan cerca del cielo( mis manos podian rasgarlo) Y enodadado cuando el crepusculo ya se difuminaba. El claro (donde descansabamos) quedo irradiado por la luna, mi pequeño farol natural, la luna simpre me ha parecido hermosa, y hasta ahora me siento atraido y acuciado por su claridad. Esta noche no fue distinta tenia vehemencia de adorarla, por ello le confese: Luna amada mia, llanad mis ojos de tu esplendor,desdicha la mia al no poder tocarte como ser, sin saborearte, sin abrazarte, sin tenerte. He de hay, tu mi aliciante de donde nace estos versos que llevaban su honor.
Luna bajad que sere tu amante.
Tal vez una noche efimera, tal vez una noche eterna.
Bajad que estoy ferviente de ti, bajad con colorido danzante.
Que tus besos no tengan clemencia hasta la lasitud.
Que el jolgorio y lo jovial de esta velada, sean impedecederos recuerdos.
Que su mera presencia suplante los sentimentos infaustos, amame con impetu.
Que lo desatinos de las caricias, los desvarios de tu aroma, me exilien del mundo de los cuerdos.
Que los raptos de dicha hagan perder la nocion de nuestra existencia.
Ridiculizemos a filantropos, eruditos, y filosofos con una quimera en sus hipofisis de amor como el nuestro.
Luna baja que te estoy esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario